Si hay algo que nos enseñó este 2020 es que debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para minimizar riesgos de contagios y proteger a nuestros colaboradores. Donde antes circulábamos sin grandes precauciones, hoy somos más conscientes que nunca del cuidado necesario para frenar la expansión de enfermedades y focos de contagio.
Yendo hacia el futuro, sabemos que esta pandemia será un antes y un después en los paradigmas de trabajo. La logística de acceso a locaciones no escapa a esto. Los métodos tradicionales de acceso, como el acceso por huella digital, tarjetas de contacto y otros sistemas similares con contacto físico entre personas, mucho más propensos a contaminar y desperdigar virus como COVID-19, se ven reemplazados por métodos novedosos tanto más seguros, tanto en la captación de datos como en lo que a salud se refiere.
Dichos dispositivos gestionan la entrada y la salida de las instalaciones, siendo uno de los sistemas de reconocimiento más novedosos. Gracias al uso de las tecnologías de inteligencia artificial (IA) y machine learning, pueden funcionar con los más altos estándares de seguridad y fiabilidad, brindando información certera y asegurando la visibilidad de los recursos a lo largo de toda la cadena administrativa. Incluso en casos en los que no contamos con acceso a transmisión de datos, estos sistemas pueden continuar funcionando.
Además de asegurarnos los más altos estándares de fidelidad, nos da el beneficio de prescindir de estructuras, permitiendo controlar la asistencia y el tiempo de trabajo de los empleados a través del geoposicionamiento de datos. Esta información se vuelve clave cuando trabajamos remotamente con colaboradores ingresando a diferentes fincas o espacios de trabajo.
Finalmente, otras de las ventajas de esta tecnología es el bajo costo de mantenimiento, ya que no hace falta gastar en equipos costosos al mismo tiempo que minimiza el trabajo redundante, automatiza tareas y economiza recursos.
En resumen, adaptar nuevas tecnologías es casi indispensable para asegurar el cuidado máximo, la información más fidedigna y el control adecuado del ingreso de personal a locaciones.